Ozzy Osbourne fue (es y será) eternamente un
icono, un símbolo y una leyenda del heavy metal.
No voy a escribir acá todos los laureles y honores que consiguió a lo largo de
su extensísima carrera musical porque tendría que escribir un libro entero.
Basta con decir que es el padre del metal junto a sus compañeros de Black Sabbath, Tony Iommi, Geezer Butler, y Bill Ward y que si su carrera hubiese
terminado con el último disco que editó Sabbath con su formación original, “Never
Say Die” (1978) eso solo habría sido suficiente para entrar al panteón
de dioses del heavy metal.
Pero su carrera como solista continuó durante varias décadas más, dejando un
legado gigantesco y extraordinario.
Ozzy no solo contribuyó a crear el heavy metal con sus melodías vocales
sumamente inventivas y originales: “War Pigs”, “Paranoid”, “Symptom Of The
Universe”, “Mr Crowley”, “Crazy Train”, “Bark at The Moon”, “No More Tears”
y un larguísimo etc. sino también poniendo
en el mapa a muchos guitarristas extraordinarios y haciéndolos masivamente
conocidos e influyentes en el estilo.
Hoy dejo 3 momentos de 3 de sus guitarristas más brillantes, el inmortal Randy Rhoads, Jake E Lee y Zakk Wylde.
Randy Rhoads, a pesar de su corta
carrera, está considerado uno de los guitarristas más importantes e influyentes
de la historia del metal, con un estilo único con mucha influencia de música clásica,
se convierte en una especie de eslabón entre
Ritchie Blackmore e Yngwie Malmsteen y contemporáneo de Eddie Van Halen, pero sin dudas con su
propio estilo y sonido. Quién sabe cuántas perlas musicales hubiese aportado
Randy de no haber muerto de una forma tan trágica y absurda. Pero con solo 2
discos con Ozzy se ganó su lugar en la historia.
El Ej.1 es un fragmento del espectacular e inmortal solo de “Mr
Crowley” que suena a los 3´55´´ con su sonido clásico y muy dramático genera
un clima absolutamente impresionante con un sentimiento increíble.
El Ej. 2 es un fragmento de su solo más conocido, el de “Bark At The Moon”, que suena a los 3´46’’, en este caso los arpegios que suenan en el solo final.
Con sus riffs brutales y súper pesados, con un sonido absolutamente único y reconocible desde la primer nota o acorde, con un vibrato completamente propio y sus característicos “pinch armonics” en las cuerdas entorchadas, Zakk es la prueba viviente de que no hace falta tocar cosas únicas y completamente originales, o raras y rebuscadas para convertirse en un guitarrista identificable. Usando un lenguaje musical estandarizado y con muy buena técnica Zakk logra un estilo inmediatamente reconocible desde el primer sonido, con una actitud tremenda que trasciende las notas o acordes que está tocando, muy pocos guitarristas son capaces de lograr algo así.
El Ej.3 es la parte final del épico solo de “No More Tears” que suena a los 4´55´´ con sus secuencias pentatónicas y los 2 arpegios finales.
OZZY OSBOURNE 1948-ETERNIDAD
Gracias por tanto OZZY!