“Guardian Angels” es
una breve composición de menos de un minuto de duración del virtuoso guitarrista
británico John McLaughlin grabada
originalmente en el disco “Electric Dreams” editado en 1979.
Este
mismo tema, pero en una versión extendida y bastante más acelerada en su tempo,
apareció un tiempo después en el histórico disco “Friday Night in San Francisco”
que grabaran a fines de 1980 John
McLaughlin, Paco De Lucia y Al Di Meola, 3 muchachos que de tocar la guitarra
algo saben…
El
tema es básicamente una sucesión de arpegios tocados en un continuo fluir de
corcheas sin silencios ni variaciones rítmicas, pero si con distintas
figuraciones de compas, que se repite dos veces, la segunda vez con una melodía
encima.
En la partitura todos estos cambios de compás pueden parecer intimidantes, pero
en realidad no lo son, las notas valen todas lo mismo, es decir, tienen la
misma duración y el cambio de compás es más que nada una forma de marcar la
secuencia de arpegio de cada acorde.
Hay una figura arpegiada de 7 notas en el compás 11, dos arpegiados de 6 notas
en los compases 15 y 22 y todas los demás arpegios son de 3 o de 5 notas.
Los acordes que se escuchan a lo largo del tema (contrariamente a lo que parece
a primera oída) son realmente muy sencillos y comunes. Mayormente son triadas
mayores, menores y acordes Maj7 con inversiones varias, eventualmente con
alguna #11 y un acorde dominante de 7 (F#7)
La genialidad de esta composición está en los voicings que utiliza McLaughlin, es decir cómo están armados
los acordes. Triadas abiertas y acordes desplegados en más de una octava de
rango le dan un sonido mucho más abierto, complejo y sofisticado que si usara
los voicings o posiciones típicas de estos acordes en la guitarra.
Estos voicings sumados a la asimetría e irregularidad rítmica le otorgan mucha sofisticación
a esta composición, haciéndola sonar mucho más compleja y fina de lo que sería
si hubiera usado posiciones de acordes más comunes y un tipo de arpegiado
regular y simétrico.
Con respecto a la parte técnica, como suele pasar con las composiciones de esta
clase de guitarristas, no es fácil. La púa (anotada golpe por golpe en la transcripción)
presenta varias dificultades y salteos de cuerdas, y en la versión del trío, además
presenta el desafío extra de un tempo más acelerado.
Mención aparte para la increíble sincronización y precisión entre estos tres
animales al tocar eso, y grabado en 1980, sin la capacidad de edición prácticamente
“mentirosa” que hay hoy en día.
Esto está tocado de una y posiblemente los tres a la vez. Con guitarristas de
este calibre nada asombra.
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