Hoy continuamos con la pieza de J.S. Bach que
iniciamos en la entrada anterior. Estos son los compases restantes que
completan la primer mitad de este movimiento.
En general técnica y melódicamente no hay
muchas variantes con respecto a la mitad anterior. Siguen apareciendo muchas
triadas abiertas y saltos bruscos de registro, algo que indica indudablemente
que esta es una composición hecha fundamentalmente por un tecladista. Esta
clase de saltos, o “conversaciones” entre dos registros es algo mucho mas visible,
obvio y fácil de ejecutar en un instrumento de teclado que en un instrumento de
cuerda, dado que se pueden utilizar las dos manos, cada una en un registro
diferente, y los 10 dedos.
Lo que sí sucede a partir de esta mitad, es
que la pieza modula de la tonalidad original de Bm/D mayor al tono vecino de
F#m/A mayor.
Esto es una movida muy característica de muchísimas
piezas de Bach, y particularmente de toda esta serie de sonatas y partitas para
violín solo.
Una tonalidad vecina, es básicamente una tonalidad
que está separada de otra por una sola alteración, por ejemplo, la tonalidad
original de Bm/D mayor tiene el F# y el C# como alteraciones propias, y la
tonalidad de F#m/A mayor tiene el F#, C# y G# como alteraciones propias, por
ende solo se diferencian en una nota y presentan varios acordes en común en sus
respectivas armonías, lo que genera varias opciones o puertas de entrada de un tono al otro. Por supuesto la manera de
hacer esto de J.S. Bach es simplemente magistral, y la inventiva melódica, hace
que tocar esto, a cualquier velocidad que lo toques, sea una verdadera fiesta
para el oído.
Vas a notar que el último acorde que suena es
un F#. En el comienzo de la segunda parte de este movimiento, convierte rápidamente
ese F# en un F#7, es decir, el dominante de Bm, y retoma la tonalidad original,
para luego llevarla a otro tono vecino,
y desarrollarla durante varios compases antes de finalmente resolverla en el Bm
original. Te recomiendo que la escuches entera.
Algunas recomendaciones generales:
- Estudia de a un compás por vez, y memorizalo.
* Estudia el siguiente compás, memorizalo
y unilo al anterior, y así sucesivamente.
- No toques mas rápido de lo que te permita tu coordinación y técnica actual, con el tiempo va a mejorar.
- No “amontones” las notas, son melodías, no ejercicios de técnica, tocalas con musicalidad, buen sonido y sentido del fraseo.
- Usa un metrónomo para chequear tu velocidad y mantener el tempo, y también después practicala sin metrónomo tratando de mantener un pulso constante, pero no necesariamente mecánico, (de ahí la recomendación de escuchar versiones clásicas originales)
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