martes, 14 de enero de 2020

LA PALANCA DE LA STRATOCASTER



La palanca tradicional de la guitarra Fender Stratocaster, o cualquier palanca similar, tiene pros y contras.

Entre los pros podríamos considerar el sonido, ya que tiene un sonido muy particular, propio y levemente reverberante, producto de los resortes que utiliza el sistema.

Otra de las características propias de una palanca strato en cuanto al sonido, está en que no tiene morsa o trabacuerdas en el clavijero (como por ejemplo una palanca Floyd Rose o similar) lo cual permite que la resonancia que viene del mismo, se traslade a lo largo del mango y por ende se amplifique.

Una de las razones fundamentales por las que muchos guitarristas son reacios a colocar una morsa en una strato es justamente porque al hacerlo prácticamente toda la resonancia que proviene del clavijero queda estancada o ahorcada en la morsa, modificando claramente el sonido de una strato, por lo general para peor, y haciendo el sonido mas finito y con mucho menos cuerpo quitándole toda la gracia y el aire propio y tan especial de un sonido Stratocaster.

Otra de las ventajas es la simpleza del sistema, desde cambiar una cuerda con facilidad y rapidez, hasta el hecho de poder seguir tocando si se corta una cuerda, algo que con la mayoría de las palancas con morsa no es posible, dado que al cortarse una cuerda se desequilibra la tensión general que hay entre las 2 morsas, la del puente y la del clavijero, provocando una desafinación en el resto de las cuerdas.

Algunas de las contras de la palanca strato.

La mas obvia es la que una palanca strato no tiene el rango de recorrido y modificación de la afinación de la nota tan extenso que tiene por ejemplo una Floyd Rose o similar, y aparte no se puede usar hacia arriba, o sea subir el pitch o afinación la nota en lugar de bajarla.

Si bien se puede setear la palanca levemente inclinada, como para que quede una luz entre el cuerpo de la guitarra y el borde del puente de manera de poder subir un poco la nota, es realmente muy poco el recorrido que da, a lo que me refiero es que no se puede hacer esa clase de subidas muy altas como por ejemplo las que hacen Steve Vai o Satriani.


Y la otra contra, posiblemente la mas molesta, es la posibilidad de desafinación que representa usar esta clase de palancas.

Hay una serie de ideas que se pueden implementar para reducir esta posibilidad de desafinación, y que voy a compartir ahora con ustedes.

Primero, que quede claro que dije reducir y no eliminar la posibilidad de desafinación, lo cual deja un margen de error, esto es inevitable y la única manera de eliminar por completo la posibilidad de desafinación es colocando una morsa, lo cual nos lleva de nuevo a lo que dije al principio, así que partiendo de la base de que no vamos a cambiar la palanca se pueden tener en cuenta algunas cosas.


Primero:

Por si no resulta obvio, lo mejor es poner cuerdas nuevas y que estén correctamente atadas a las clavijas, estiradas y asentadas en su afinación.

Hay muchas maneras de poner las cuerdas, yo particularmente me inclino por usar la mayor cantidad de cuerda posible, esto quiere decir que tenga todas las vueltas posibles alrededor de la clavija hasta que la clavija este completamente cubierta por la cuerda, de esa manera elimino la posibilidad de que la cuerda haga juego en ese punto y se ahorque completamente, esto reduce mucho la posibilidad de desafinación.

Por lo general la primer cuerda la uso entera, y la segunda cuerda, dependiendo la marca y el calibre, muchas veces también.

A partir de la tercera cuerda comienzo a cortarlas cada vez mas, y para hacer esto correctamente lo que hago es primero doblarla con los dedos en el punto en el que la voy a cortar, de modo que ya quede marcada, y después utilizo un alicate para cortarla, de este modo el corte sale limpio y preciso, y aunque no parezca estas cosas influyen en la afinación de una cuerda.

Segundo:

Una vez que tengo las seis cuerdas puestas y afinadas en la afinación que normalmente uso, comienzo a estirarlas de a una a la vez, pero estamos hablando de estiradas feroces, directamente hasta donde dé la cuerda, pueden ser dos tonos, dos tonos y medio, tres tonos, no importa. Incluso a veces directamente agarro la cuerda con la mano derecha y la estiro hacia afuera como si la cuerda fuese una manija y estuviera levantando la guitarra desde la cuerda.

El objetivo de esto es para estirar la cuerda lo mas posible antes de empezar a tocar.

Obviamente el resultado de semejante maniobra es que la cuerda queda muy desafinada, o sea muy floja y baja con respecto a la afinación en la que estaba, entonces la vuelvo a afinar.

Normalmente este proceso lo hago dos o tres veces con cada cuerda, y cada vez queda menos desafinada que antes, por lo general después de la tercer vez, la cuerda ya está estirada, y solo requiere una afinación mínima durante los siguientes treinta minutos, luego de lo cual queda asentada en su afinación.

Este proceso acelera el tiempo necesario que requiere cualquier cuerda para estirarse del todo y que resulta mas que fastidioso, ya que a veces tarda horas en quedar asentada, al hacer esto logro que la cuerda se estire casi por completo en un rato y se que después no me va a joder mas.

Todas estas cosas no solo ayudan a reducir la posibilidad de desafinación de la palanca, sino que contribuyen mucho a la estabilidad de la afinación de la guitarra en general.

Tercero:

Lo siguiente que hago es lubricar los puntos de fricción de la cuerda, los mas importantes son la cejilla, los String Trees y el puente.

La cejilla es uno de los puntos claves de fricción de la cuerda cuando usas la palanca ya que al usarla, la cuerda se desliza hacia adelante a través del pequeño canal o ranura de la cejuela y a veces se queda trabada ahí y no vuelve exactamente a la posición en la que estaba y por ende queda desafinada, de modo que mantener este punto lubricado ayuda a que la cuerda vuelva libremente a donde estaba.


Hay mas de un lubricante posible, uno es grafito o grasa de carbón, mas fácilmente dicho, la mina de un lápiz es ideal.

Lo que hago es levantar la cuerda y sacarla de la guía de la cejuela y con un lápiz de punta muy afilada pinto la ranura de la cejuela hasta ver que quedó gris con restos del grafito del lápiz, y luego vuelvo a colocar la cuerda en su lugar.

Este proceso lo hago con todas las demás ranuras o guías.

Otro lubricante muy bueno es ponerle una gotita de vaselina liquida, en cada guía.

Otra opción es el aceite lubricante WD40 o alguno similar, siempre dejando una gotita en cada guía.

También a veces uso una combinación de vaselina y grafito, en definitiva, la idea es que ese punto esté lo mas lubricado posible para que la cuerda patine libremente al deslizarse por ese lugar cuando uso la palanca.

Este proceso después lo repito en los otros puntos de fricción que nombré antes, los String Trees, que son esos ganchitos o guías que hay normalmente en el clavijero de una strato, que a veces hay uno y otras veces dos, por donde pasan la primera y segunda cuerda y la tercera y cuarta.


El objetivo de estos ganchitos es llevar o guiar la cuerda en la dirección correcta hasta su correspondiente clavija, y también mantenerla a una altura correcta, pero se convierten también en puntos donde a veces la cuerda queda atascada cuando se usa la palanca, por lo cual otra opción es directamente retirarlos.

Yo tengo una guitarra donde saqué los dos, y tengo otra en la que le saqué el que engancha la tercera y cuarta cuerda.

La contra de sacar estas guías es que reducen el angulo de inclinación que forma la cuerda al pasar por la cejuela y a veces, no siempre, afectan el sustain de las cuerdas y otras veces pasa que la cuerda salta de la cejuela y se sale de la guía, pero es cuestión de experimentar.

También hay unas guías o String trees mas modernos que tienen unas pequeñas rueditas, y que hacen que la cuerda ruede en lugar de atascarse..


El otro punto de fricción que queda es el puente, exactamente en el lugar por donde pasa la cuerda, y al igual que los demás lo mejor es que esté lubricado y patinoso.

Hay dos aspectos mas a tener en cuenta, uno son los resortes.

La cantidad de resortes, al igual que la posición en la que están puestos, o sea si están derechos u oblicuos, varía directamente en proporción a cuan duros o blandos son, y la cantidad de variación en este punto es grande, ya que algunos resortes son bastante mas duros que otros.


En este caso lo mejor es experimentar con mas o menos resortes y posiciones de los mismos de acuerdo al estilo de cada uno para usar la palanca.

Y el otro aspecto que suelo modificar son los tornillos con los que la palanca esta sujeta al cuerpo de la guitarra.


Estos 6 tornillos (en una palanca vintage) se encuentran en el borde interior del puente debajo de cada cuerda y cumplen la función de mantener el puente sujeto al cuerpo de la guitarra.

En algunas palancas muy duras saco 2 o 4 tornillos dependiendo de la dureza que tenga la palanca, o sea, se pueden sacar los dos del medio, o los cuatro del medio dejando solo los de los extremos, de esta forma las palancas mas duras se hacen mas manejables y sutiles para el uso.

Los puentes mas modernos vienen solo con 2 tornillos en los extremos.


Todas estas ideas sirven para reducir la posibilidad de desafinación, y francamente casi la eliminan por completo.

Recuerdo que con la primer strato que tuve casi no podía usar la palanca porque me desafinaba siempre, al punto que ni siquiera la tenia puesta. En la medida en la que fui aprendiendo estas cosas comencé a mejorar el funcionamiento de la palanca y a poder usarla con mas confianza hasta llegar al punto de usarla libremente y sin reparos de ninguna clase, a veces hasta violentamente y muy rara vez se me desafina.

El ultimo factor es el mas importante de todos.

Una vez que todo esto está hecho y la guitarra seteada de la mejor manera posible, hay un factor a tener en cuenta y es la técnica propiamente dicha para usar la palanca.

El guitarrista que está acostumbrado a usar una Floyd o alguna palanca por el estilo puede usar y abusar de esta palanca sabiendo que no se va a desafinar y que la cuerda va a volver al mismo exacto lugar en el que estaba antes, dado que no tiene a donde moverse o deslizarse a consecuencia del sistema de morsa que hace imposible que la cuerda se mueva, por lo cual puede dar un palancazo y soltar la palanca libremente sin preocuparse que alguna cuerda quede atascada en la cejuela.

Esto no es posible con una Strato por mas lubricados que estén los puntos de fricción.

Al usar una palanca strato y bajarla para modificar el pitch de una nota, después hay que volverla a su lugar manualmente, no se puede solo soltarla y dejarla ahí dado que lo mas posible es que alguna cuerda haya quedado enganchada en la cejuela o en algún string tree (particularmente la segunda cuerda) y por ende haya quedado desafinada. De manera que cada vez que uso la palanca después le doy un pequeño tirón hacia arriba para asegurarme que las cuerdas volvieron a su lugar correcto, como acomodándolas.

Si así y todo alguna cuerda quedó enganchada en la cejuela y está desafinada, lo corrijo estirando normalmente la cuerda en cuestión con la mano izquierda como cualquier otra estirada y por lo general la cuerda vuelve a afinarse, hacer todo esto requiere de cierta experiencia, pero esa experiencia solo se gana haciéndolo

Una ultima cosa todo esto esta pensado para hacerse en una guitarra correctamente calibrada, sino es así esto no sirve de nada.

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Aca
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4 comentarios:

  1. Excelentes consejos.. gracias, Martín... tuve que ver las fotos para comprender que los String trees son los famosos "baja-cuerdas".. jajaja


    Guido

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  2. Excelente informacion, con que podria lubricar los pivotes del puente?, en el caso que tenga un puente de 2 pivotes o un floyd rose, sirve el grafito con vaselina liquida?

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  3. Para lubricar esos pivotes, la vaselina liquida es ideal, tmb podes pobar con un poquito de WD40. Saludos!

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